Licenciatura en Derecho.

Objetivo.

Formar licenciados en Derecho que cuenten con una cultura de la legalidad y con los conocimientos teóricos y las habilidades prácticas que les permitan desenvolverse en el ámbito jurídico del país. Asimismo, desarrollará los saberes básicos para garantizar la procuración y administración de justicia.

El egresado tendrá las capacidades para desarrollar cualquier tipo de investigaciones jurídicas, planteándose problemas y alternativas en torno a la defensa del Estado de Derecho, siendo así agente de cambio en los procesos de democratización de la realidad social mexicana.

El estudiante que egrese, ya como abogado, aplicará sus destrezas, habilidades, aptitudes y conocimientos del Derecho en la defensa de la lealtad y honestidad de los principios fundamentales de la ciencia jurídica sin descartar la visión social y ética en su trabajo como jurista.

Perfil del Egresado

1. Los conocimientos.

El alumno será capaz de:

Explicar la noción universal del Derecho, así como los conceptos jurídicos primordiales de la normatividad mexicana.
Ubicar e interpretar los principios generales del Derecho Positivo mexicano.
Relacionar y evaluar los aspectos socioeconómicos que influyen en los sistemas jurídicos.
Evaluar críticamente el alcance social e histórico de la norma, de su eficacia en la procuración de la justicia, ubicándola en el contexto dinámico de la sociedad para proponer las adaptaciones o modificaciones pertinentes en su planteamiento y aplicación.
Explicar el sistema de valores que subyacen en la ciencia jurídica.
Manejar conceptos y métodos de preespecialización en las áreas de lo civil, fiscal y electoral.
Analizar situaciones y diagnosticar problemas al tiempo que se proponen soluciones y alternativas que permitan superarlos.
Analizar y diseñar todo tipo de contratos que competan a lo legal.
Manejar medianamente los lenguajes del inglés y de la computación en tanto herramientas de estudio actual.

2. Las habilidades.

Tomar decisiones que, con un mínimo de riesgos, le permitan resolver ágilmente problemas de orden jurídico.
Aplicar de manera crítica los conocimientos adquiridos en el ejercicio profesional de la abogacía.
Establecer y seguir criterios de eficiencia en la organización y aplicación de recursos financieros, materiales y humanos propios del espacio de trabajo del jurista.
Negociar las condiciones más ventajosas, legalmente hablando, para los individuos u organizaciones a los cuales brinda sus servicios.
Manejar adecuadamente la metodología para realizar investigaciones y fundamentar sus decisiones.
Eficiencia y adaptabilidad en la realización de proyectos jurídicos y prestación de servicios de abogacía tanto a individuos como a organizaciones.
Participar en grupos de abogados o interdisciplinarios y multidisciplinarios, y coordinarlos eficazmente cuando el caso lo amerite.
Crear e innovar leyes, convenios, tratados, reglamentos y doctrinas mediante la investigación, a través de su iniciativa, disciplina y orden en el trabajo.

3. Las destrezas

Claridad y precisión en el léxico verbal y escrito para expresar sus juicios profesionales tanto en forma positiva como en forma crítica.
Sentido del orden y de la sistematización tanto para organizar sus documentos como para construir sus ideas en el planteamiento jurídico.
Capacidad de discernimiento entre lo primordial y lo secundario, y entre lo jurídico y lo no estrictamente jurídico en lo referente a los problemas legales.
Capacidad de persuasión y convencimiento respecto a sus planeamientos legales de solución.
Audacia para interpretar, proponer innovaciones y soluciones creativas a las tareas inherentes al quehacer jurídico.

4. Las actitudes.

Respetar el Estado de Derecho y comprometerse con las causas justas en referencia a conflictos sociales que involucren una opinión jurídica.
De servicio y respeto a los usos y costumbres de los diversos grupos sociales a los que asesore legalmente.
De aprendizaje permanente en referencia al conocimiento de las leyes y al conocimiento de las disciplinas afines.
Disposición para el análisis, la síntesis y la reflexión jurídica.
Actitud crítica a la vez que propositiva en sus decisiones como profesional del Derecho.
De ética para ajustar su conducta, diagnósticos, propuestas y decisiones en congruencia con la procuración legal de la justicia.