D. en I.P. Andrés Federico Acosta Castañeda
Rector Emérito
El Dr. Acosta, con apenas 17 años comenzó su carrera laboral en el entorno formal, su primer empleo fue como auxiliar de contador en 1954 en la Secretaría de Recursos Hidráulicos de Pachuca; estudió durante su estancia el nuevo programa de contabilidad que se instauraría en México en la década de los 60´s; a la par continuó sus estudios de secundaria y es así como en 1957 logró ser contador de esta empresa; posteriormente, fue trasladado a la Secretaría de Recursos Hidráulicos de Guerrero; más tarde, se desempeñó como: Presidente de las Líneas Urbanas y Suburbanas de Pachuca (1964-1966), Contador de Automóviles Finos (1966-1967) y Consejero de la Alianza de camioneros de la República Mexicana (1966-1975).
La exigencia de los puestos de liderazgo durante estos años, le trazaron nuevos horizontes, naciendo su deseo de convertirse en abogado y estudió la Licenciatura en Derecho (1966-1969).
Con estos nuevos estudios, participó en la Dirección de la Presidencia de la Unión de Trabajadores del Volante y Similares del Estado de Hidalgo, durante los años 1966-1977; como catedrático en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 15 de 1970-1979; Secretario en los Taxis de la Cámara Nacional de Autotransporte Federal (1974-1975); Asesor Jurídico de la Coalición de Taxistas de la República Mexicana (1977) y abogado postulante (1979-1981).
Estos 15 años y con especial énfasis en su trabajo como profesor, combinado con el puesto de Jefe de Vinculación con el Sector Productivo, vislumbró una oportunidad en la educación. Se cobijó en la enseñanza preparándose como docente a través de la Nivelación Pedagógica en la Escuela Normal Superior de Hidalgo, cuando se le entregó la Dirección del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 15, hasta 1981.
Este acercamiento al terreno educativo del Dr. Andrés le exigió nuevas habilidades y conocimientos; es así, como decidió estudiar la Licenciatura en Administración, concluyéndola en 1984.
Este nuevo logro a su trayectoria, le permitió constituirse no sólo como un líder en el ámbito educativo, sino, como notable directivo en Educación Media Superior en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 8 (1981-1987) y Jefe del Área de Capacitación de planteles de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial del Estado de México e Hidalgo (1980-1983).
Su experiencia en el campo académico, le haría plantearse la pregunta que más tarde lo llevaría a fundar el Nido de Halcones:
¿Cómo crear un colegio de líderes en Hidalgo?
La idea poco a poco comenzó a tornarse cada vez más real y es así como el Instituto Tecnológico Latinoamericano (ITLA) fue fundado por Iniciativa del Dr. Acosta y sus hijos mayores en 1992. El nivel de Educación Superior representó la coyuntura de materializar la filosofía de excelencia, de autonomía en la regulación, creación y desarrollo de planes de programas de estudio y de la introducción de un programa de calidad.
El alimento psicológico del Dr. Andrés Acosta ha sido la formación profesional determinante para ejercer su tarea como líder, tiene 3 maestrías: en Alta Dirección (2017), Maestría en Desarrollo Organizacional (1996-1998) e Hipnoterapia Integral (2002-2004]) y su reciente investidura como Doctor en Innovación Pedagógica (2017), son logros ejemplares de amor por su trabajo y de un enorme sentido de comprensión de la educación.
La vida del Dr. Acosta agrupa desventuras, que no cualquiera pudo tener la fortuna de sobreponerse y aventuras muy fructíferas, vivencias que le dieron la oportunidad de convertirse en líder, situación que no fue una disposición consciente al principio, pero que entendió, comprendió y ejerció a través de sus conocimientos y habilidades para hacer realidad su sueño de excelencia el Instituto Tecnológico Latinoamericano.
Es desde la creación del ITLA hasta el año 2020, que el Dr. Acosta Castañeda, representa a esta comunidad estudiantil como Rector participando en los foros de FIMPES y ANUIES; quedando nombrado por el H. Consejo Directivo como Rector Emérito, lo cual después de esta salvedad, no le impedirá, Dios mediante, figurar con el nuevo nombramiento en la historia de su vida.

